Contactología

Los defectos refractivos podemos compensarlos mediante lentes contacto, obteniendo varios beneficios respecto a la corrección con gafas, como pueden ser

– Los objetos no sufren cambio en el tamaño de su imagen, sobre todo en graduaciones altas.

– Aumento de la visión periférica, beneficioso en ambliopías y estrabismos.

– No produce efectos prismáticos al mirar fuera de eje óptico, como ocurre con las gafas y, por tanto, no se producen cambios en la percepción de la velocidad de los objetos.

– Y, por último, no debemos olvidar el factor estético y, sobre todo, la comodidad y seguridad que presentan a la hora de practicar deporte, tanto en niños como en adultos.

Tipos de lentes de contacto:

En la actualidad existen diversos tipos de lentes de contacto en función a su método de fabricación, régimen de uso, material… Dependiendo de las características y necesidades de cada paciente se debe adaptar la lente más conveniente.

  • Lentes hidrofílicas. Son las lentes blandas que todos conocemos. Tienen la ventaja de que son fáciles de adaptar y usar, cómodas y se reemplazan frecuentemente (normalmente al día o al mes), disminuyendo así el riesgo de infección.
  • Lentes permeables. Con este tipo de lentes se consigue una mayor especialización, resolviendo casos que únicamente pueden solucionarse con ellas. Aunque no debemos pensar que sólo se adaptan en casos especiales o complejos, ya que son recomendables para cualquier tipo de ametropía y, además, presentan varias ventajas con respecto a las lentes hidrofílicas:

– Agudeza visual más estable, sobre todo en astigmatismos.

– No necesitan cuidados demasiado precisos, su limpieza es fácil.

– Menor posibilidad de rotura.

– Menor riesgo de contaminación e infección.

– A largo plazo, su uso compromete menos la salud ocular.

Contactología especial

A veces nos encontramos con pacientes con una geometría corneal tan peculiar que se necesitan diseños especiales de lentes de contacto para adaptar sobre estas córneas. Estas geometrías diferentes pueden estar provocadas por patologías, como el queratocono (o ectasias corneales en general); traumatismos, cirugías, como un trasplante de córnea (queratoplastia) o cirugía refractiva.
Tras un estudio detallado mediante topografía corneal se pueden adaptar lentes de contacto mejorando la visión y el confort de estos pacientes.

Lentes progresivas y bifocales

Actualmente contamos con diseños especiales tanto en lentes de contacto blandas y permeables que permiten compensar la presbicia (vista cansada).

De esta manera podemos seguir usando lentes de contacto a cualquier edad teniendo una buena visión tanto en lejos como en cerca.

Lentes de contacto blandas para control de miopía

La miopía más común empieza a desarrollarse entre los 6 y los 11 años y va aumentando progresivamente a lo largo de la adolescencia.

Se ha demostrado con diferentes estudios que usando lentes de contacto con una geometría especial se puede reducir la velocidad de crecimiento de la miopía.

Contactología pediátrica

Al contrario de lo que se piensa habitualmente, el ojo humano está preparado para poder llevar lentes de contacto a muy temprana edad. En niños cabe destacar que hay menor riesgo de hacerse daño frente a golpes y que su visión no está delimitada por el tamaño de las gafas. También es importante el factor estético y la comodidad a la hora de hacer deporte, sobre todo en adolescentes.

Ortoqueratología. (Orto-K)

Mediante el uso de lentes de contacto permeables con diseños especiales podemos moldear la córnea consiguiendo así la reducción o eliminación temporal de la ametropía. Es un tratamiento reversible. En la actualidad, en la mayoría de los casos se utiliza la ortoqueratología nocturna, en la cual las lentes hacen su efecto mientras duerme el paciente, retirándolas al levantarse y no teniendo que llevar ninguna corrección durante el día.

Es un tratamiento complejo y totalmente personalizado el cual se lleva a cabo tras un exhaustivo examen optométrico.
Estudios recientes han demostrado que el uso de la ortoqueratología puede controlar el avance de la miopía.